El modo de consentimiento es una nueva opción de Google para ajustar el comportamiento de sus etiquetas a las cookies aceptadas por los usuarios de nuestra web.

Es decir, gracias a este "Modo Consentimiento de Google", el usuario podrá decidir que tipo de relación va a tener con estos servicios de Google (Analytics y  Google Ads), y a su vez el webmaster podrá utilizar estos servicios aun cuando el usuario no acepte todas las cookies, y además lo hará cumpliendo la ley.

Evidentemente, cuando el usuario no acepte la cookies necesarias para que estos servicios funcionen a pleno rendimiento, el comportamiento de estos será limitado: en el caso de las estadísticas no identificará al usuario en modo sesión, por lo que no sabremos las páginas vistas por sesión ni porcentajes de rebote (entre otras variables). En el caso de los anuncios estos se mostrarán pero sin la identificación del usuario.

Los webmasters podremos seguir usando los servicios en modo limitado, aunque el usuario solo acepte las cookies necesarias o de sesión.

Si el usuario finalmente concede ese consentimiento, las funciones de medición, estadísticas y segmentación asociadas a estos servicios se comportarán de forma predeterminada.

Dependiendo de lo que aceptemos Google insertará o no sus cookies en nuestro navegador.

El modo consentimiento no es una herramienta que sustituya al aviso y gestión de cookies: es una API qué deberá integrarse mediante javascript, y comunicarle a Google que nivel de aceptación elige el usuario y así interactuar con él de manera normal o en modo confidencial.

Ante esta necesidad he desarrollado el script ASM Cookie Consent Advice Script, que integra esta Google Consent Mode de manera totalmente gratuita y además en código abierto:

Más información

La cosa está interesante, la ley aprieta con el tema de la protección de datos (no solo con el tema cookies), y los distintos actores que intervienen en el continuo quebrantamiento de la privacidad, empiezan a ponerse nerviosos: son muchos los que viven de la segmentación de los datos de los usuarios, y se empieza a mover ficha.

Los usuarios vamos a tener que acostumbrarnos (más) a que a través de las condiciones que aceptemos por ejemplo al adquirir un dispositivo móvil, sean las aplicaciones nativas, el sistema operativo, o incluso los navegadores los que manden datos de los usuarios a las empresas de segmentación.

Nos van a controlar, más y mejor. Lo harán con nuestro consentimiento, ya que le habremos dado a aceptar en aquella pantalla que al configurar el móvil nos advertía de que dábamos el consentimiento para ser identificado vía IMEI, email, usuario, etc...

El problema de las Cookies es un mal menor, es una identificación inocente que el usuario puede borrar y puede gestionar. El control total del usuario está por llegar: se llama #Cookieless, pero de eso hablaremos en un próximo artículo.